Nos conocimos como compañeros de oficina en el trabajo, y desde el primer momento nos agradamos, pronto hicimos amistad y ya no solo convivamos solo en el trabajo sino fuera de el y en días de descanso, yo no noté nada particular en ella pues su comportamiento era normal (para mi) incluso teníamos muchas cosas en común, éramos personas serias con nuestro trabajo, no nos metíamos con nadie y mostrábamos respeto a las demás personas, platicábamos de cualquier tema que surgiera sin llegar a faltas de respeto o insultos, casi siempre era agradable la convivencia entre nosotros.
Finalmente un día me anime a preguntarle si le gustaría que fuéramos pareja a lo qué aceptó para mi sorpresa pues llevábamos menos de un año de conocernos, pero creo...